El primer y exclusivo vino blanco de Bodegas Aalto tras 20 años de historia.
La ideación de este producto engloba la etiqueta, el packaging y la dirección de fotografía y vídeo, trasladando el concepto de contraste entre la cruda y áspera vid frente a la delicadeza del vino y su color.
En la etiqueta jugamos con el sentido del tacto, creando una textura en volumen que imita la rugosidad de la vid. Todo el exterior es intencionadamente oscuro, cediendo toda la luz y el protagonismo al color del vino que se descubre una vez es servido.